Una vivienda mal aislada necesita más energía para la climatización: en invierno se enfría rápidamente y puede tener condensaciones en el interior; y en verano se calienta más y en menos tiempo. Como consecuencia, el nivel de eficiencia energética de dicha vivienda es muy bajo
Los aislantes tradicionales como los pilares o los cantos de forjado crean fácilmente puentes térmicos (zonas donde se transmite más fácilmente el calor que en las zonas aledañas). Así pues debemos de cubrir nuestra vivienda con un buen aislante térmico ya que las ventajas son considerables:
El aislamiento ahorra energía reduciendo la necesidad del uso de calefacción y aire acondicionado.
Garantizar el confort de la vivienda ya que mantiene estable la temperatura interior independientemente de las condiciones exteriores.
Minimizar la pérdida de calor.
Aumentar la eficiencia energética del edificio porque los edificios son los responsables de más del 40% de la energía consumida en nuestro país, de la cual el 50% se pierde a través de los cerramientos opacos del edificio.
Así pues, esperamos que una vez leído las ventajas que aporta un buen aislamiento térmico no dudéis en instarlo lo antes posible.
En Bularplac te asesoramos para elegir el material necesario para cada caso.